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sábado, 8 de enero de 2011

De Martenot uso principalmente su pedagogía de intercalar actividades de reposo entre las actividades que exijan esfuerzos intensos. Y es que para mí, el aprendizaje de la relajación por parte de mis alumnos/as, considero que es una de las mejores enseñanzas que se les puede dar, teniendo en cuenta la sociedad actual en la que vivimos. Para ello, en todas y cada una de las sesiones de trabajo, incluyo actividades de relajación en sus más variadas vertientes y formas, como desde una simple audición de los sonidos de fuera del aula para luego comentarlos, hasta una relajación segmentaria y progresiva basada en Jacobson. También utilizo de este pedagogo otros elementos como marcar la altura de las notas con la mano respecto al cuerpo, o para facilitar el aprendizaje de las canciones, utilizar flechas para marcar la dirección ascendente o descendente del sonido
  • De Orff uso con mis alumnos/as muchas propuestas como, y al igual que Kodály, la escala pentatónica como primera pauta de relación sonora, pero además y siguiendo a Orff, utilizo esta relación sonora para que acompañen sus canciones de forma sencilla improvisando en pentatónico en los xilófonos y metalófonos. Y es que, en el primer ciclo, y debido al progresivo dominio de la motricidad fina, acerco a los niños y niñas a estos instrumentos facilitando lo más posible la labor como por ejemplo quitando las placas que no se vayan a tocar. Así, estos me sirven para que ellos experimenten sus primeros acompañamientos como digo, bien improvisando en pentatónico, bien utilizando el bordón, el pedal en la tónica o usando sencillos obstinatos. Pero antes que todo esto, y según este pedagogo, mis discípulos/as ya habrán trabajado con la pequeña percusión que siempre será previa a la utilización de las placas. Otras propuestas de Orff que utilizo son el uso de las palabras para la iniciación rítmica recitando nombres, rimas, poesías…, palabras bisílabas llanas para el compás de 2/4, trisílabas esdrújulas para el ¾, entonación de palabras empezando con la 3º menor SOL-MI, las percusiones corporales o el movimiento y la danza.
  • Del método Kodály utilizo principalmente el uso de la escala pentatónica, pero solamente como primera forma de relación entre los sonidos. Y es que,  la música popular andaluza utiliza en sus composiciones la escala diatónica, pero y a pesar de esto, considero que la pentafonía es la mejor manera de introducir a los alumnos/as  en el mundo de la entonación. Posteriormente, cuando los niños/as dominen esta escala de cinco sonidos, incluyo las notas FA-SI, formado de esta forma la escala diatónica, que es como digo la más extendida en nuestra música popular. De esta manera, los dos primeros sonidos que presentaré serán SOL-MI (que según Kodály y Orff son los más sencillos, al ser los más naturales para el ser humano), para luego ir presentando en este orden LA-DO-RE, y posteriormente FA-SI, todo esto a través de un proceso debidamente secuencializado. En todo este proceso de trabajo de la entonación utilizo también la fononimia o gestos melódicos de Kodály. De este pedagogo también pongo en práctica sus fonemas rítmicos  (“Ta-a” para la blanca, “Ta” para la negra, “Ti-ti” para las corcheas,  “SS” para el silencio de negra...), para la facilitación del aprendizaje de las figuras rítmicas
    Del método Dalcroze cojo ideas que me sirvan para que mis discípulos vayan interiorizando el ritmo a través del movimiento por medio de actividades como marchar a un tempo determinado marcado en el pandero y a un golpe fuerte pararse, para luego retomar el mismo pulso al volver a escuchar el golpe; seguir un tempo determinado desplazándose por el espacio y a una determinada indicación hacerlo al doble de velocidad, y ante otra indicación sonora hacerlo a la mitad; caminar libres por el aula y al sonar una música adaptar sus pasos a ella; para interiorizar los matices, al escuchar una música fuerte andar con pisadas fuertes y al escuchar la música piano andar de cuclillas.

    martes, 4 de enero de 2011

    Actividades creativas
    -         Imaginar sonidos: escuchar atentamente que se oye (elementos del entorno o naturales y sonidos artificiales), describirlos, representarlos mediante grafismos o dibujos inventados, contar una historia, sonorizar textos,…
    -         Inventar, construir, manipular objetos sonoros y crear ritmos con los sonidos producidos y escribirlos.
    -         Expresar con el cuerpo el tempo, la dinámica y el carácter de la música realizando ejercicios de pregunta-respuesta, ecos rítmicos, ostinatos,… empleando para ello los pies, rodillas, palmas, hombros y dedos (pitos).
    -         Reconocer y ejecutar ritmos básicos (binarios y ternarios) a través del movimiento corporal e inventar pequeñas historias en torno a esos ritmos. También se pueden realizar ejercicios a través del ritmo de las palabras (monosílabas, bisílabas, trisílabas,…) y hacer combinaciones rítmicas.
    -         Realizar una idea sonora, composición, tema o pieza musical utilizando instrumentos musicales u objetos sonoros. Cada uno prepara una secuencia decidiendo el orden en que aparecerán los sonidos, a partir de notas, motivos melódicos, armonía, textos,… y posteriormente la realizan. Se puede grabar y volver a escuchar.
    Metodologías musicales activas que fomentan la creatividad
    Las diferentes metodologías musicales o métodos activos que surgen en el siglo XX, ofrecen orientaciones metodológicas específicas para la educación musical. Estas metodologías, desarrolladas por grandes músicos y pedagogos, pretenden educar musicalmente y desarrollar la creatividad. Algunas de ellas son:
    -         Orff: Descubre el valor rítmico y expresivo del lenguaje hablado y su relación con el lenguaje musical. Los principios del canto están en la palabra, en las sílabas. Utiliza palabras para ciertas figuras musicales (van = blanca, ando = negra, corro = corcheas). En esta metodología tiene gran importancia los instrumentos (naturales, corporales, de percusión, instrumental Orff). Un objetivo importante es lograr la participación mediante la utilización de elementos musicales y la audición activa. Utiliza cánones melódicos, el eco, ostinatos, el rondó,…
    -         Kodály: parte del principio de que la música está vinculada a los elementos que la producen. Expresa que la canción popular debe ser la lengua materna del niño; y el folclore punto de partida del aprendizaje musical. Compone un amplio repertorio de canciones progresivas, ordenadas y secuenciadas. Los aspectos rítmicos y melódicos están íntimamente relacionados. La práctica con un instrumento de percusión y el sentido de la ejecución colectiva son los puntos en los que asienta su método. Las características más importantes de su método son: utiliza sílabas rítmicas: ta-a (blanca), ta (negra), ti-ti (corcheas) ti-ri-ti-ri (semicorcheas), emplea la fononimia y utiliza el solfeo relativo
    Creatividad e improvisación
    La improvisación es una forma de aprender a valorar las ideas y se convierte en la primera fase de la composición musical. Consiste en utilizar elementos conocidos para obtener un resultado nuevo.
    La experiencia en la improvisación y en la composición ayuda a desarrollar todas las técnicas creativas e interpretativas. La improvisación es un proceso creador y un recurso didáctico que facilita la integración ya que se consigue maduración de la personalidad, aprendizajes signficativos, desarrollo auditivo, relaciones interpersonales, motivación, confianza y autoestima.
    Algunos de los factores que determinan la calidad de la improvisación y la creatividad son: iniciativa (provocar el descubrimiento mediante preguntas y concentrarse en los ejercicios), imaginación (encontrar el modo de expresión de cada uno), originalidad  (dominar el mundo sonoro y actuar sobre él) y reflexión
    Música y creatividad
    La experiencia musical se puede resumir en: escuchar, moverse, cantar, tocar instrumentos y crear música. En la medida que una persona mejora en estos aspectos va afianzando y perfeccionando su percepción con respecto a la experiencia musical, y su repertorio de canciones y materiales musicales constituirá la base de una mayor habilidad en el movimiento, la ejecución instrumental, canto, creación, y por encima de todo, la audición.
    El niño/a continuamente esta creando formas nuevas de comunicación, y el afecto estimula estas creaciones. Manipulando los objetos es como aprende a conocer las formas, a escuchar los sonidos que puede producir,… Son vivencias placenteras, que además de colaborar en la capacidad creadora, conducen a educar la sensibilidad y a desarrollar la capacidad y las cualidades necesarias para la escucha. Se pretende descubrir comportamientos espontáneos y conducirlos de tal manera que tomen la forma de una auténtica invención musical.
    Para desarrollar la escucha activa, se han de aplicar técnicas encaminadas al desarrollo de la creatividad (reflexión en grupo, torbellino de ideas,…). En primer lugar a la persona en la experiencia directa, en la escucha, y partir de ella, preguntarle, e incitarle a que describa sus vivencias en relación con la música. Cuando la experiencia musical es educativa y consciente, está en relación con los sentimientos, la imaginación y la invención, entonces la música llega a crear en la imaginación imágenes visuales.
    La expresión musical desarrolla capacidades auditivas (percepción de sonidos, timbres, intensidades, ejercicios que potencien la escucha y la creatividad,…), capacidades rítmicas (juegos rítmicos) y las capacidades vocales (juegos con la voz)